¿Pero los menores no tienen prohibido el acceso a casinos o salones de juego? En la teoría sí, la práctica nos dice lo contrario.
Hay una gran cantidad de españoles menores de edad apostando cada día. Es un hecho, es la cruda y triste realidad. Los controles de acceso a los juegos de azar son insuficientes, tanto físicamente como online. En las dos vías posible de apuesta, los controles son insuficientes y «estamos dejando» que los jóvenes empiecen a apostar sin tener la edad mínima permitida que es de 18 años. No existen fuertes medidas de control que impidan su acceso.
Es por ello, que desde Ludopatía Online nos vemos en la obligación de denunciar esta situación públicamente para que los responsables tomen cartas en el asunto y pongan fin a esta ilegalidad que pone en peligro la parte más joven de la sociedad española.
Menores apostando sin control
Y no nos lo inventamos, hay pruebas de ello. Hace poco nosotros mismos publicábamos la noticia de que en Sevilla han precintado un salón de juegos de azar por estar frecuentado por menores, que además portaban pequeñas cantidades de droga.
También lo ponía de manifiesto la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) hace unos meses en un comunicado. Realizaron un estudio donde llegaron a comprobar que los menores podían apostar sin ningún impedimento en diferentes locales de Madrid, Valencia, Zaragoza y Bilbao entre otras ciudades. De 36 locales visitados por menores, en un total de 15 pudieron acceder sin problema y llegaron a apostar en 6 de ellos. Si ampliásemos el estudio a toda España los números serían demoledores. Se permite el acceso de menores en muchos locales de apuestas y juegos de azar cuando el número debería ser 0 y esto hay que frenarlo.
Pero esto no acaba aquí. Recientemente el diario de «La Voz de Galicia» publica una noticia en la que asegura que una cuarta parte de los jóvenes gallegos de entre 12 y 17 años han apostado alguna vez, ya sea en locales de apuesta o bares. Son números que nos dejan ver la realidad de las apuestas y del poco control que hay entorno a ellas. Pero los más interesados en que no haya mucho control son los operadores de juego y empresas de juego.
Pero, ¿Cómo lo hacen?
Existen diferentes formas de apostar sin ser mayor de edad. Muchos quieren hacerlo y buscan la forma de saltarse los controles existentes, que tampoco son muy restrictivos.
En las apuestas presenciales, como comentamos, no hay controles de acceso en un gran número. Ellos acceden y como no les piden el DNI apuestan sin problema en máquinas tragaperras, ruletas o máquinas de apuestas deportivas. No necesitan además ninguna tarjeta para cobrar el premio, por lo tanto tienen total libertad para apostar.
En el caso de que el salón de juegos no se les permita la entrada, lo que suelen hacer algunos es pedirle a algún amigo o conocido (algunos incluso a desconocidos) que hagan la apuesta por ellos. Los suelen esperar en la calle para recibir su ticket de apuesta.
En el caso de las apuestas online es también sencillo. Los operadores de juego online no suelen verificar las cuentas de forma restrictiva, como sería pidiendo una fotocopia cotejada o llamando al usuario en cuestión para verificar la edad del usuario. De esta manera, muchos menores utilizan datos falsos o DNI’s de otras personas para poder apostar. En algunos casos utilizan los documentos de familiares, incluso sin su permiso.
Por lo tanto, las medidas de control para la protección del menor son realmente insuficientes y estamos viendo, como consecuencia, que algunos menores ya tienen problemas de adicción al juego. Es horrible, y las entidades responsables como la DGOJ (Dirección General de Ordenación del Juego) debe poner orden en un tema tan delicado. Algunas instituciones como la ya mencionada se vanaglorian de su ética de juego responsable y de que existen fuertes medidas de control cuando realmente no es así y se está permitiendo de forma directa o indirecta que los menores puedan apostar sin control.
Desde Ludopatía Online exigimos que se implanten correctas medidas de control en todas las casas de juegos de azar y apuestas del estado. También hay que reforzar la seguridad en los operadores de juego online. Un mayor control en la verificación de cuenta online para que todo aquél que juegue por Internet sea mayor de edad y no esté auto-excluido. Es muy necesario para la protección de nuestros menores, pues son el futuro.